Si eres un coleccionista y de paso usuario de Netflix, seguramente has visto “El Rey de los Coleccionistas”. Esta serie trata sobre el mundo y los negocios de coleccionables de Goldin. Esta una empresa muy reconocida en los Estados Unidos, principalmente por sus ventas directas y sobre todo sus subastas de memorabilia u objetos de coleccionismo deportivo. En este sector nació, pero desde hace algunos años, además de ser líder en objetos de colección deportivo, quiere serlo en todo lo relacionado a la cultura pop y así llegamos a este Santo Grial:
En el desarrollo de la temporada 2, que ya está disponible, vimos un episodio donde Carlo, mano derecha de Ken Goldin CEO de la empresa, visita un potencial cliente que tiene un coleccionable de la cultura pop y geek. Se trata de nada más que del prototipo de Boba Fett con cohete disparable y con ranura (slot) en forma de J, con un grado AFA (pronto les tendré el post sobre esto) de 85+ NM (Near Mint). Esto, en palabras menos técnicas es que esta en un estado 8.5 de 10 con puntos extra.
Terminó la temporada y no vimos que ocurrió con esa pieza, pues seguramente los pormenores los veremos en el 2025 en la 3era temporada. Sin embargo desde hace casi 25 días vengo siguiendo la subastas en línea de esta increíble pieza que es casi un santo grial.
Pero antes de saber cómo terminó esta subasta, ¿que hace de esta figura encapsulada en acrílico por AFA, algo especial?.
El origen de este ‘Santo Grial’
Curiosamente, Boba Fett tuvo una primera aparición en un episodio animado especial, que aunque los fans tienen una gran preferencia a olvidarlo, el “Star Wars Holiday Special” de 1978 lanzó a este cazarrecompensas a la fama y desde ese entonces, se convirtió en uno de los personajes preferidos por la mayoría de los fans. Con esa aparición, surgió la necesidad de tener la figura de acción y en ese entonces Kenner Toys (luego adquirido por Hasbro), se le ocurrió la idea de lanzar la figura por un tipo de “pre-orden” que llegaría por correo postal. Kenner ofreció que esta figura tendría un misil disparable desde su Jetpack (que sólo lo vimos funcionando en live action en The Mandalorian, por ahora).
Curiosamente, el lanzador de cohete tuvo una primera versión llamada “Ranura L” que en pruebas de seguridad se determinó como muy peligroso y, debido a eso, ordenaron la “Ranura J” que resultó igual de peligrosa. Al final, la figura llegó a manos de los niños (sí, en ese entonces las figuras las compraban niños en su mayoría) con un cohete pegado al Jetpack, eliminando todo el peligro y la emoción.
Obviamente de la versión J se hicieron menos unidades que de la versión L, por esto, aunque ambas son muy apreciadas por los coleccionistas, la versión J es la más cotizada.
Vendido por…
Y es precisamente la versión J la que Goldin terminó de subastar este sábado 17 de agosto. Una figura similar (si es que acaso no es la misma) se subastó en 2022 por poco más de $204.000. Pero esta subasta ha roto cualquier récord para esta pieza hasta el momento, con un valor de $1.342.000 (más de $5.300.000 millones de pesos colombianos).
Más allá de lo descabellado del monto, e incluso absurdo, definitivamente es un récord para este tipo de coleccionables, ya que es la primera vez que un juguete llega a este monto. Algunas piezas similares o más costosas provienen de props o utilería de las películas.
Desde mi perspectiva de coleccionista, muy (muuuuuuuuy) por debajo del presupuesto del ganador de esta subasta ¡esto es extraordinario! pues definitivamente se convierte en una de las piezas de la cultura pop y geek más costosas de la historia, pero ¿el valor se mantendrá en el tiempo?
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