Coleccionismo para no iniciados: ¿Por dónde empezar?

Definitivamente no es una pregunta fácil de responder, coleccionar es muy subjetivo, cada persona, como individuos que somos, pensamos en formas distintas, tenemos gustos diferentes y por ello, decirte por dónde empezar es complicado. Pero tratemos de dar una luz en el camino con estas recomendaciones básicas. Seguimos con la tercera parte de esta serie de posts sobre este hermoso mundo del coleccionismo.

Sin embargo, podemos indicarte unos aspectos importantes para tener en cuenta, si deseas definitivamente entrar en el coleccionismo, un pasatiempo que puede convertirse en un estilo de vida.

El camino del Jedi coleccionista

1.     Inicia con lo simple:

El mundo del coleccionismo, sobre todo de Star Wars es inmenso. Querer coleccionar todo lo relacionado a la saga es una tarea titánica, casi imposible por todo lo que existe, no solo en juguetes sino también en merchandising y claro está, sería bastante costoso.

Lo simple es aquello que tiene un equilibrio en precio vs facilidad de conseguir. En ese sentido, tantea el mercado y revisa que se ajuste a tus gustos.

2.     Segmenta:

Con lo dicho anteriormente sobre la magnitud de los coleccionables de Star Wars, lo más recomendable (pero no obligatorio) a la hora de iniciar una colección o incluso como coleccionista de años, es segmentar. Esto quiere decir que puedes enfocarte en una línea(s) específica(s) que te permita acotar la cantidad de piezas que se tiene sobre estas.  Algunas recomendaciones son:

• Figuras de 3.75” (hay versiones vintage de alto costo y otras modernas más asequibles)
• Figuras de 6” de Black series de Hasbro
• Figuras de 12” (estas son de los 90 y 2000 pero aún se consiguen)
• Naves y vehículos a escala.
• Lego
• Funko
• Objetos promocionales (aquellos que salen como parte de marcas locales, cadena de restaurantes, etc.)
• Autógrafos.

3.     Presupuesta:

Como en todo proyecto que se inicia, el coleccionismo requiere presupuesto, pues básicamente conseguir un coleccionable se hace a través de una transacción comercial. Por ello es importante que si vas a iniciar en el mundo del coleccionismo determines el valor mensual que gastarás en esta afición, no queremos que se convierta en un vicio que puede hacernos daño en mediano o largo plazo.

4.     Investiga:

Investigar, preguntar y acercarte a otros coleccionistas es esencial a la hora de comenzar a conseguir tus piezas. Investiga sobre el vendedor, su reputación y experiencia. Hoy, en un mundo tan hiperconectado es muy fácil hacer contacto con muchas personas, con buenas y malas intenciones, por ello siempre investiga. Y si algo parece demasiado bueno para ser verdad, duda.

5.     Tiempo:

“El tiempo lo borra todo”, “el tiempo no perdona a nadie” son dichos, pero en nuestro hobby es importante dedicarle tiempo también. Todas las recomendaciones anteriores están sustentadas en este aspecto, pues segmentar, presupuestar e investigar requiere dedicar tiempo de tu vida para lograr el objetivo. Pero, es un tiempo que disfrutarás y en el que aprenderás mucho más.

6.     Paciencia:

La paciencia es una virtud en todo, mantener la calma y pensar correctamente nos puede brindar un resultado excelente. Pero ¿cómo aplica esto en el coleccionismo? es sencillo, para conseguir ese coleccionable que queremos, que deseamos a veces solo es armarnos de paciencia, algo difícil cuando queremos tenerlo en nuestras manos lo más pronto posible. Hay cosas que no podemos conseguir de manera inmediata por su alto costo de venta inicial, por ejemplo. La experiencia propia y ajena es que todo lo que sube tiene que bajar (generalmente, pero hay sus excepciones) y el precio de un producto tiempo después de su “debut” puede llegar a ser mucho más bajo.

7.     No obsesionarse:

Como coleccionista es muy fácil entrar en un estado de obsesión, tratar de querer todo es complicado. Como ya dije, no solo es costoso si no que requiere mucho tiempo. Esto es un hobby (a menos que se convierta en tu sustento de vida también) y por lo tanto es algo que debemos disfrutar. 

Clasificación de Coleccionables

En términos generales, puedes hacer una colección de cualquier cosa sin importar el año, el costo, el origen, etc, y eso ya lo hemos revisado, pero, hay una forma de catalogar los coleccionables y es por su época, es un dato que te servirá al menos de cultura general.

Estas categorías se las he dado yo, por ende, son definiciones muy subjetivas y pueden ayudar a brindar alguna idea de su costo o al menos su valor para el coleccionista.

●      Antigüedad: Un objeto antiguo es una pieza que generalmente puede tener 100 años o más. Son objetos que, dependiendo de la época y su vínculo con momentos históricos puede incrementar su costo, pero generalmente tienen precios asequibles. Los juguetes antiguos pueden ser algo difíciles de conseguir, pero a veces solo es cuestión de averiguar donde se ubican en tu ciudad los famosos “pulgueros”, anticuarios o «tianguis» como se llaman en México.

Sin embargo, los juguetes antiguos no siempre tienen costos bajos. Un ejemplo son los juguetes de lata o latón, tienden a cotizarse bien en el mercado, sobre todo los de origen japonés.

●      Vintage: Las piezas clasificadas en este apartado, son aquellas que pueden datar de una época más reciente. A nivel de juguetes o figuras de colección provendrían de los años 60 y hasta más o menos 1985 y en ocasiones hasta los 1990. Esto evidentemente puede variar pues algo de los 50’s puede ser también vintage. Hoy en día, los juguetes de esta categoría tienden a ser más buscados y eso hace que su valor se pueda incrementar. Desde mi opinión personal, podría decir que en esta categoría podríamos ir incluyendo piezas de la década del 90 pues, estamos hablando de objetos con 30 años, cercanas a esa edad y …. sumando.

●      Coleccionable: Una pieza coleccionable en si no pertenece a un periodo de tiempo específico, pues puede ser antiguo como moderno y estar en esta clasificación. Pero aspectos como su fabricante, exclusividad, cantidad de piezas, entre otros pueden definir un objeto como coleccionable. Esto es debido a que puede ser muy escasa, limitada geográficamente o limitada en unidades. Los coleccionables tienden a incrementar su costo luego de su salida al mercado, es decir: Si lo adquieres con el fabricante o vendedor original, lo conseguirás a un precio más bajo que al hacerlo con distribuidores y/o revendedores que incrementaron el costo. A veces solo es aplicar la recomendación seis: “Paciencia”.

Si aún no lees nuestros posts anteriores, te invitamos a leer «Coleccionismo para no coleccionistas» y «¿Coleccionista o acumulador?»