Es curioso, en tiempos de pandemia, asistir a una «premiere virtual para prensa» y más si se trata de una película tan particular como Abre Tus Alas (Spread Your Wings en inglés o Donne-moi des ailes en su título original en francés).
Pero lo interesante es la transformación que está teniendo el cine, en un año tan complicado y difícil para la industria. Muchas películas, incluida esta, se habían estrenado poco antes de tener que encerrarnos y como sucede en el cine no-tan-comercial, primero pasan por una serie de festivales internacionales donde se muestran incluso versiones aún no terminadas, se analizan, se realizan cambios y luego si se presentan al público. Pero creo que me he desviado un poco. ¿por donde empiezo? ¡Ah sí, por los gansos!
Abre Tus Alas es básicamente la historia de Patrick (Jean-Paul Rouve) y Thomas (Louis Vazquez), padre e hijo, franceses, con gustos muy diferentes y quienes al parecer no tienen una relación muy cercana, ya que Paola (Mélanie Doutye) envía a su hijo a pasar las vacaciones de verano con su padre en la región pantanosa de Saint-Romans al sur de francia. Este, no muy contento, accede y luego de resignarse a pasar tres meses sin señal de celular o WiFi, termina por interesarse en el extraño trabajo que realiza su padre.
Este a su vez se encuentra inmerso en un complicado proyecto, que sin el aval real de sus jefes, pareciera una locura: criar desde el empolle 10 crías de gansos salvajes, hacerles creer que él es su madre, acostumbrarles a que ese es su lugar de nacimiento y enseñarles a volar para luego subirlos en una van, atravesar toda Francia, Bélgica, los Países Bajos, Dinamarca, atravesar en un ferry el Mar del Norte, llegar muy al norte de Noruega, enseñarles de nuevo que ahí es donde deben migrar cada año y luego devolverse con ellos al lugar donde nacieron, VOLANDO, usando un avión ultraliviano, enseñándoles una ruta segura para no pasar por encima de regiones llenas de fábricas o cazadores y así asegurar la propagación de su especie. ¿Fácil, no?
No, no se preocupen, esto no tiene spoilers y toda la explicación de esta travesía sucede en los primeros diez minutos de la película. Lo que realmente cuenta esta historia es todo el proceso de reencuentro entre un padre y su hijo, el conocerse y re-conocerse luego de haber sido unos desconocidos durante casi toda la vida, el madurar y entender que crecer conlleva responsabilidades y que como padres, nuestro deber con los hijos es mostrarles el camino y, literalmente, dejarlos volar.
Sí, la película tiene un mensaje ecológico, de respeto y admiración por la naturaleza y de la responsabilidad que tiene el hombre en conservar y preservar lo mejor que pueda el planeta como un regalo para las próximas generaciones, pero lastimosamente la trama de los gansos, su crianza y el volar junto con ellos para enseñarles a migrar no deja de tener un tufillo a Volando a Casa (Fly Away Home) de 1996.
Ahora, siendo esta una película que clama estar inspirada en la historia real del naturalista Christian Moullec (co-escritor de la película, por cierto), y quien según este artículo de National Geographic publicado en el 2018, desde hace 20 años atrás, es decir desde 1998, ayuda a aves migratorias a volar por rutas seguras utilizando un ultraliviano, ¿no sería descabellado pensar que Moullec se inspiró en 1996 en la historia de los gansos de Fly Away Home, para luego hacerlo él mismo en su país en 1998 y luego, 21 años después en el 2019, cuenta su historia en Abre tus Alas?
La verdad es que no suena para nada descabellado.
¡Gracias por leer!
P.D: Muchas gracias a CinePlayMax por la invitación virtual a la premiere.
Nombre: Abre Tus Alas (Spread Your Wings, Donne-moi des ailes)
Género: Aventura, Familia
Director: Nicolas Vanier
Escritores: Lilou Fogli, Christian Moullec (el que vuela los gansos desde 1998), Mattieu Petit, Nicolas Vanier
Protagonistas: Jean-Paul Rouve, Mélanie Doutey, Louis Vazquez, Fréderic Saurel, Lilou Fogli, Grégori Baquet
Calificación: 7/10