David Haller (Dan Stevens) no ha tenido una vida sencilla, desde pequeño escucha voces en su cabeza, voces de personas que todo el tiempo le dicen qué hacer, qué vestir, cómo actuar. Voces que lo enloquecen por lo que efectivamente, bajo los tratamientos psicológicos normales, es diagnosticado con una fuerte esquizofrenia, medicado de por vida y obligado a asistir a terapias que terminan aislándolo de la sociedad, arrastrándolo al mundo de las drogas fuertes y finalmente recluyéndolo en un hospital psiquiátrico llamado «Clockworks«. Esta, muy rápidamente, es la historia de Legion, la primera producción para televisión de FX Networks en la que, siguiendo la línea de las producciones de Marvel/Netflix (Luke Cage, Jessica Jones, Daredevil, Iron Fist) y Marvel/ABC (Agents of S.H.I.E.L.D, Agent Carter), deciden darle vida en las pantallas de nuestros televisores a un grupo de personajes que originalmente pertenecen a Marvel Comics.
Pero Legion es diferente a todas las demás, no solo porque su origen cercano a los X-Men (demasiado cercano), con un estilo narrativo que la aleja por completo de las series inspiradas en los Avengers o los Defenders, para ubicarla en un universo televisivo completamente distinto y con una riqueza visual completamente diferente a todo lo que ya habíamos visto en el cine y la televisión, dejando a un lado el CGI para darle espectacularidad a su producción con algo tan sencillo como el vestuario. Series como Game of Thrones o películas como The Great Wall se llevan todos los aplausos por el gran detalle y cuidado que ponen al momento de vestir a cada uno de sus personajes, tratando de ser lo más exactos históricamente posibles (aunque sus historias no hayan sucedido realmente, pero ya saben a qué me refiero), en cambio Legion, pareciéndose más a la maravillosa Pushing Daisies, logra a través de cada escenario, cada iluminación, cada detalle en la producción, cada vestuario y cada elección de color, contar una historia paralela que acompaña a la trama principal de la serie, con detalles que pueden parecer mínimos, pero nos da un contexto y una idea de lo que está sucediendo en ese momento y permiten que una serie, que es realmente compleja de ver debido a la rapidez de su edición, a sus flashbacks y a sus raccontos de memorias, pueda ser disfrutada en muchos niveles distintos y que merezca ser vista una y otra vez, para siempre descubrir algo nuevo.
Todos sus personajes tienen algo que contar con su vestuario, pero en particular David Haller, el protagonista principal, es sobre quien más trabajaron durante toda la serie permitiendo crear, en tan solo 8 capítulos, una historia compleja de uno de los personajes de cómics más complejos que han existido y que podría ser considerado uno de los mutantes más poderosos en toda la historia de Marvel.
El pathos de David, inicia en la serie desde su infancia, pero realmente entendemos desde dónde parte el proceso de entender quién es realmente, desde que lo vemos internado en Clockworks:
Su traje es más un uniforme, pero los colores indican claramente el momento de vida por el que está atravesando, planos y aburridos. Este traje tomará importancia de nuevo en la serie más adelante.
Ahora, con un salto hacia adelante en el tiempo y ubicándonos en el punto de la historia donde nos encontramos en el «presente» para David Haller, de nuevo se encuentra con un uniforme, esta vez gris, mucho más aburrido y que recuerda los que utilizaban en los campos de concentración nazi. Esto nos indica inmediatamente que ya no se encuentra recluido como un paciente, ahora es un prisionero.
Si no han visto la serie o si tienen forma de repetirla, la escena de su rescate al final de este episodio es como siempre me había imaginado que debía ser un enfrentamiento entre humanos y mutantes, en una clara muestra de poder Vs fuerza bélica.
David, ahora libre, descubre que realmente nunca estuvo enfermo y es aquí, por primera vez, que en sus camisetas se ve el estado anímico y mental que se encuentra. Es importante la figura por varias razones, es un círculo que también se asemeja a las primeras versiones de las pesadas ruedas de piedra, que además, está hueca y llenar ese vacío será lo que lo irá dándole forma a la complejidad de su personaje.
Simbólicamente esto también es muy poderoso, porque en el mundo de los cómics, sin importar si es un súper héroe de Marvel, DC, Image, Dark Horse o cualquier casa independiente, estos siempre llevan en el pecho una imagen que los representa y que identifica sus poderes o sus convicciones. David Haller en este momento es un mutante «primigenio» que solo hasta ahora entiende que sus poderes son reales y que debe descubrirlos con la ayuda de su nuevo grupo de amigos.
En la memoria de David y que recorren gracias a los poderes de Ptonomy Wallace (Jeremy Harris), un mutante que es capaz de recordar absolutamente toda su vida, incluso desde que estaba en el vientre y que además puede leer, recorrer y vivenciar los recuerdos de los demás, entendemos cuál fue el momento de quiebre en la vida de David. Este instante llegó luego de una pelea con su novia lo que ocasionó una reacción violenta de sus poderes telequinéticos.
Aquí David volvemos a verlo vestido de gris, mostrando lo oscura que pudo ser su vida en ese momento y en directa relación con lo desconectado que pudo estar de sus poderes hasta ese entonces. El gris es un color que marca los peores momentos en la vida de David y ya lo veremos de nuevo más adelante.
En el punto más bajo de su vida, cuando para alejarse de sus problemas se volvió un ‘junkie‘ adicto a una droga llamada ‘Vapor‘, David recibía atención psicológica por parte de un terapeuta y durante estos años (o meses) de su vida, siempre se le representa con esta misma camisa, de fondo gris y rayas horizontales (rayas que veremos de nuevo más adelante).
Fue en esta época donde decidió que era mejor quitarse la vida, tratando de ahorcarse con el cable de una extensión eléctrica. Estas rayas horizontales pueden representar o una prisión mental o un proceso de transición. Durante toda la serie, cuando vemos esta época de su vida, siempre viste con esta misma camisa y vemos como se deteriora con el paso del tiempo. En la escena donde David irrumpe en el consultorio del psiquiatra para robarlo, la camiseta está prácticamente deshecha y sucia. Un símbolo claro de su decadencia como persona.
Durante este proceso de recorrer sus memorias, David comienza a entender mejor sus poderes, a descubrir que el estallido de la cocina no es solo un recuerdo, si no algo que sus poderes ocasionaron. Aquí también comienza el proceso de descubrir que el demonio de los ojos amarillos y el angriest boy in the world, no son solo invenciones de su mente, si no que son entidades que habitan en ella. En este momento, David viste esta camiseta:
En semiología, las flechas que apuntan arriba a la derecha, indican crecimiento y progreso. David está tomándose confianza y entendiendo qué es lo que sucede en su cabeza, por lo que los experimentos que le realizan le van a permitir volverse más fuerte.
El problema para él llega cuando usando una droga lo sedan lo suficiente como para dormir su parte consciente y entrar a sus memorias. Como respuesta a esto, el David adulto desaparece y la representación de él es de cuando era un niño, usando una camiseta de rayas horizontales:
Al igual cuando se drogaba con Vapor, la droga que le aplican lo lleva a representarse a si mismo con estas rayas. De nuevo, como una forma de prisión o un momento de su vida donde su psique simplemente prefiere ignorar lo que está sucediendo a su alrededor. De niño, pensando que su casa estaba embrujada y ya de adulto, drogándose para olvidar, al menos por un momento, que todos piensan que está enfermo y quienes son cercanos a él, que es peligroso.
Este experimento de drogarlo, lo transporta a un sitio donde su mente nunca había estado. Al Plano Astral donde conoce a Oliver Bird (Jemaine Clement), el esposo de la Dra. Bird, quien experimentando con llevar la mente a este punto, queda allí atrapado. Oliver, sin tener poderes psíquicos o telepáticos como Daniel, usa un traje antiguo de buzo para poder llegar al plano astral y por un par de diálogos que luego tiene en la serie, me hace pensar que su poder mutante es el de controlar equipos electrónicos y una enorme capacidad para construirlos (por eso, en plena década de los 90’s, la Dra. Bird y su equipo tienen tecnología que aún hoy no existe). En el plano astral, David luce esta camiseta:
Una espiral descendente azul en el pecho nos indican el punto en el que se encuentra la mente de David. Ha pasado del punto en el que pensó que podía controlar sus poderes a no saber absolutamente nada de lo que está sucediendo, su mente está perdida (literalmente perdida en el plano astral) y lo poco que creía saber sobre lo que pasa en su cabeza y sus poderes, es una especie de mentira que él mismo se ha dicho (o le han hecho creer).
Luego de regresar del Plano Astral, David se encuentra de nuevo junto a Sidney Barrett (Rachel Keller), su novia, y el resto de mutantes que trabajan junto a la Dra. Bird. En este momento la situación para él es complicada, porque además de estar de nuevo en un sitio en el que no puede controlar por completo su mente y estar poseído de nuevo, se entera de que su hermana fue secuestrada, por lo que decide rescatarla a como de lugar. David, cargado de un exceso de confianza viste ahora esta camiseta:
El símbolo en su pecho, un triángulo amarillo encerrado en un círculo gris, habla de una «trinidad» dentro de su mente. Primero estaría él, luego Lenny y finalmente, el monstruo de los ojos amarillos, que por el color que predomina, es el más poderoso de todos y así queda demostrado en la escena del rescate de su hermana -que por cierto es una lástima que hayan mostrado el después y no el rescate en sí, porque la forma tan dantesca en que lo hizo fue maravillosa-.
Como cualquier ser humano normal (por más mutante que sea), a David lo motiva uno de nuestros instintos más básicos y es el de reproducirnos. Para eso y debido a los poderes de Sydney, su novia (de intercambiar cuerpos al contacto físico), David crea una versión «controlada» en el plano astral, donde pueden dedicarse durante horas a tener sexo, en un lugar creado por su mente y donde ni él ni ella deberían temer por sus poderes mutantes. Allí, tanto Sydney como él visten de blanco, pero en una de sus tantas visitas a este lugar para el amor, él está visiblemente afectado por la situación en su mente, ya que sus demonios internos están por tomar el control:
En esta parte de la serie, Lenny finalmente toma el control sobre los poderes psíquicos de David, creando una realidad alternativa que recuerda los días en que estuvo internado en el hospital psiquiátrico Clockworks, pero ahora bajo la latente posibilidad de morir por un disparo de bala y dándonos a entender que al igual que sucede en la película Inception, el tiempo que transcurre dentro de la realidad creada dentro de su mente, es muy diferente al del mundo real. Algo menos de un segundo, tiempo en el que tardaría en recorrer una bala desde que sale del arma hasta impactar en el cuerpo, dentro de la realidad alterna creada por Lenny son varios días en los que todos quienes están ahí atrapados son psicoanalizados y comienzan a olvidar incluso quiénes son y de dónde vienen.
Dentro de esta realidad en el plano astral, David comienza finalmente a dar la pelea contra los demonios que poseen su mente y aún con la camiseta amarilla, pierde la pelea y es atrapado en un ataúd en lo más profundo de su mente:
Para poder salir de esta prisión en la que lo tiene sometido Lenny, David logra en un momento de lucidez escapar y llega a otro punto del plano astral en el que ha creado un salón de clases lleno de tableros negros, sitio en el que a través de una conversación consigo mismo, lograr entender qué es lo que ha sucedido con él, desde el momento en que fue concebido, su adopción, el momento en que fue poseído por The Shadow King y lo que lo ha llevado a luchar consigo mismo durante toda su vida.
Durante este momento de claridad, David usa, de nuevo, la sudadera café (¿naranja oscuro?) con pantalones azules, que usó cuando estuvo recluido en Clockworks:
Esta es una de las mejores escenas de toda la serie. La animación en los tableros es magnífica y se siente una especie de ruptura de La Cuarta Pared el ver que a través de dibujos animados cuentan la historia de los cómics, en la que ahora es una adaptación para televisión.
Luego de regresar del plano astral, derrotando a Lenny temporalmente gracias al aparato que tiene ahora en su cabeza y que inhibe las ondas cerebrales de The Shadow King, David es mucho más seguro ahora de si mismo, pero si bien en su camiseta no ha cambiado el logo del triángulo amarillo encerrado en un círculo, ahora lleva puesto también una gabardina gris, color que para él ha representado una especie de prisión. Con esto nos dicen que si bien David en cierta forma es libre, aún el monstruo de los ojos amarillos es fuerte en él y que aún no ha podido librarse del todo de su yugo mental:
Este punto de la serie marca el regreso de «Clark» (Hamish Linklater), personaje que solo hasta el último capítulo construyen y le dan una historia que soporta su importancia dentro de la historia y el verlo de nuevo en Legion nos lleva finalmente al escape de Lenny de la mente de David, la derrota con tan solo un gesto del monstruo de los ojos amarillos y la explicación, en cierta forma, de por qué David no solamente es el protagonista de la serie, él, aunque aún no lo sepa y aún no lo sea, es realmente Legion.
En esta parte, en su camiseta tiene el mismo logo triangular de antes, pero ya el color amarillo ha desaparecido. Siguen siendo tres entidades las que viven en su mente, pero ya ninguna es más poderosa que la otra.
Sin mayores spoilers, este ha sido un recorrido por una de las mejores series inspiradas en los cómics que se hayan hecho, algo que parece ser una tendencia ahora -para fortuna de quienes amamos los cómics- y que dará mucho de qué hablar durante los próximos años, ya que una segunda temporada ha sido confirmada y se espera que esté lista para el 2018.
Pero, falta algo por analizar y hay algunos spoilers de aquí en adelante si no han visto la serie. Hablaré de la famosa escena post-créditos del capítulo 8 que marcó la season finale de Legion.
David, finalmente con su mente libre de la influencia de The Shadow King, usa ahora una camiseta con dos triángulos verdes, encerrados dentro de otros dos triángulos más grandes que forman una figura perfectamente simétrica, que si la vemos bien, también tiene cierta forma tridimensional, es decir, podríamos estar viendo solamente 2 de los 4 lados que tiene una pirámide (incluyendo la base):
Son muchas las personalidades que viven dentro de la mente de Legion (por eso es que realmente son una «Legión» de personajes), cada uno con un poder y una personalidad distintas. Estos los hemos visto dentro de la serie de cómics donde David Haller ha aparecido y esto podría ser una forma muy clara de demostrar que ya es libre de controlar sus poderes (que son prácticamente todos los poderes existentes dentro de los cómics, lo que lo hacen un peligroso mutante nivel Omega), y que ya está listo para algo más «grande», dándole en la serie la misma importancia que tiene en los cómics.
Por esta razón, un pequeño dron llega al final, hace un «escaneo» de su cuerpo y lo atrapa dentro de el para llevárselo:
Nuestra pregunta final es ¿Quién lo atrapa? ¿Quién en los 90’s, década en que sucede la serie tendría tal tecnología para atrapar a alguien luego de un escaneo molecular? ¿O lo atrapan en una zona fantasma?
Siendo aún muy pronto para hacer conjeturas y posiblemente equivocándome, pero siendo esta una serie inspirada en los X-Men y pensando en un enemigo con los recursos tecnológicos y monetarios para poseer este tipo de tecnología, que al igual que Legion además también haya sido creado por Chris Claremont y que no haya sido usado ni mencionado en ninguna de las películas hechas por Marvel y 20th Century Fox, me atrevería a decir que se trata de Mr. Sinister.
¿Qué creen ustedes?
¡Gracias por leer!