El miedo desata en nosotros diferentes reacciones ya que cumple un rol importante por su carácter adaptativo. Intrínseco está en nuestra biología para poder tener más posibilidades de sobrevivir a situaciones difíciles, apareciendo con diferentes niveles de intensidad y recibiendo distintos nombres: ansiedad, desconfianza, fobia, nerviosismo, inquietud, terror, preocupación, aprehensión, remordimiento, sospecha, pavor, pánico, etc.
Durante milenios nuestros ancestros fueron alertados
por su miedo para no ser devorados y sobrevivir un día más.
Desde el surgimiento de un mundo más “civilizado” el ser humano en un entorno más rutinario ha empezado a simular la sensación del miedo a través de medios tecnológicos y culturales, pero siempre a través de una barrera que nos inhibe a la total empatía con el individuo acechado. Siempre es mejor sentir miedo siendo simplemente espectadores.
Es aquí, desde la barrera y gracias a la tecnología donde podemos permear esos límites y encarnarnos en la piel de un soldado, de un fontanero o hasta de un erizo azul y ser, hasta donde la trama nos permite, directamente responsables de sus destinos.
Pero hoy les vengo a hablar de un género de videojuegos que nos pone los nervios a tope, los Survival Horror.
Este género, popular entre chicos por juegos como Five Nights At Freddy’s y entre veteranos con franquicias como Alone In The Dark, Resident Evil y el majestuoso Silent Hill.
En la séptima generación de consolas llegaron grandes decepciones con secuelas ambientadas a la acción aunque hay excepciones como el sangriento Dead Space, el oscuro Alan Wake y el glorioso The Last Of Us, exclusivo de la consola de Sony.
Para darnos una forma del futuro de este género hay que retroceder y escudriñar su pasado. En los primero pasos del genero los encontramos en JRPG’s como Sweet Home de la NES, un mansión llena de horrores, juego del que el señor Shinji Mikami tomó ideas para crear Resident Evil, su obra más excelsa.
Pasando por la toda poderosa PC y juegos como Alone In The Dark, con su entorno 3D pre-renderizado fijaba los cimientos de jugabilidad para sagas venideras y fue en él donde el valiente detective Edward Carby seria el primero en luchar cara a cara con todo tipo de criaturas, aunque no sería el último.
En Japón, país originario de la compañía de nuestro fontanero favorito y para la consola SNES, saldría una joya que no vería la luz en occidente. El aclamado Clock Tower una aventura ‘Point And Click’ con múltiples finales en la que encarnábamos a una jovencita que debía escapar de la muerte segura en manos del terrible Scissorman.
Siempre el terror golpea con más fuerza en tierras niponas.
Dando un salto generacional ya con una mayor potencia gráfica y con guiones más sólidos se desarrollan grandes sagas, es así como en 1996 llega Resident Evil, juego que nos traslada a combatir zombis y a criaturas mutadas por el T-Virus, siendo este juego el gran primer gran éxito del género y el que puso una base sólida para que surgieran mucho más.
Pero el terror es más que espacios claustrofóbicos y poca munición, es aquí donde el legendario Team Silent y Konami presentaron Silent Hill con su gran ambientación e historia, con esos grandes acertijos que sumaban puntos a su angustiante jugabilidad.
Todos estos aspectos gráficos mejoraron con la llegada de la sexta generación de consolas. Los ambientes más detallados y las historias con un tono más adulto nos trajeron obras como Amnesia (tomando referencias de la mitología de H.P Lovecraft), Fatal Frame, con claras referencias a las leyendas urbanas japonesas y los hechos acontecidos en la mansión himuro, e historias con acompañantes nobles como Rule Of Rose o Haunting Ground.
En 2005 todo cambió (de nuevo), con uno de los juegos que partió partió en dos el género de los Survival Horror y de la mano del legendario Shinji Mikami nacía el Resident Evil 4, considerado uno de los mejores juegos de la historia, pero que a pesar de tener en su título el peso y la carga de toda esta saga de terror, su jugabilidad se enfocaba en la acción, así que con él y con sus entregas posteriores se mataba definitivamente la esencia del género. Por esa misma época el Team Silent se separó dando lugar al Estudio Climax quienes continuaron con las secuelas de Silent Hill, aunque con resultados agridulces.
Desgraciadamente el género ha vivido una decadencia gradual en cuanto a preparación y atmósfera, convirtiendo el miedo en un susto pasajero y denigrándolo a juegos como Five Nights At Freddy’s; donde los jumpscares de los animatrónicos es todo lo que podemos experimentar, perdiéndose ese grado de conexión que nos puede hacer sentir un videojuego en el que esperamos la tensión de buscar un camino seguro, en la atención a los detalles y obviamente, la exaltación de nuestros sentidos.
Claro, hay excepciones, pocas pero las hay y ahora en la octava generación de consolas de la mano del Resident Evil 7 (próximo a estrenarse el 24 de enero), esperamos revivir ese miedo, el mismo que nos hizo sentir la demo cancelada de Silent Hills y que los chicos de Capcom introdujeron hasta el momento en una gran demo del RE7.
Esta necesidad de asustarnos es lo que nos mantiene buscando estas experiencias y que a través de un control o un teclado intentemos que en contra de toda posibilidad podamos sobrevivir y ojalá la realidad virtual nos acerque de nuevo al género del Survival Horror.
¿Y qué creen ustedes, qué nos depara el futuro de este género?
¡Gracias por leer!
@johnreds89
1 comment
Excelente!!!