Mel Gibson fue y siempre será uno de mis actores de acción de todos los tiempos. Sus 3 Mad Max como ‘Mad Max’ Rockatansky y sus 4 películas de Arma Mortal en el papel del Teniente Martin Riggs son películas que siempre me repetiré cada vez que pueda y a pesar de sus episodios de locura antisemita y en los que amenaza a una de sus exnovias, además de sus papeles de «malo» en Machete Kills y The Expendables 2, en los que interpreta una burla de si mismo, en Blood Father (Sangre de mi Sangre), el actor australiano me sorprendió con un papel en el que a pesar de los años que tiene, deja ver que su carrera aún está vigente y que aún tiene mucho para dar.
En Sangre de mi Sangre (la llamaré con su nombre en español porque siento que es una muy buena traducción de Blood Father), Mel Gibson interpreta a John Link, un ex-convicto que trata de ganarse la vida como tatuador y que por encima de todo, se mantiene sobrio y alejado del alcohol y las drogas con la intención de mantenerse fuera de la cárcel. Su mayor tristeza es no saber dónde se encuentra su hija Lydia (Erin Moriarty), a quien no ve hace mucho tiempo y de quien no sabe si aún se encuentra con vida.
En una llamada que no esperaba, Lydia lo contacta y le hace saber que necesita dinero y un lugar donde esconderse ya que se encuentra en graves problemas, por lo que recurre a él para que la ayude y es aquí donde el título de Sangre de mi Sangre se convierte en la trama principal de la película y demuestra que un padre es capaz de hacer lo que sea por sus hijos.
Ambientada en el estado de California, esta película no solo cuenta la historia de un padre que trata de proteger a su hija, ya que sin sutilezas aborda temas que en este momento y que para la fecha de su estreno en los Estados Unidos (agosto 26 de 2016), son bastante álgidos. Inmigrantes ilegales desde México, tráfico de drogas entre las fronteras, pensamientos radicales nazis y su reciente acogida entre ciertos grupos de personas, corrupción en el sistema carcelario estadounidense y obviamente, la luchas de las personas que por malas decisiones tuvieron que pagar una pena en la cárcel y están tratando de rehacer sus vidas ante la mirada impávida del gobierno de su país que se niega a reintegrarlos a la sociedad.
Sangre de mi Sangre no es una película excelente y difícilmente llega a ser una buena película, sobre todo por la pésima actuación de Erin Moriarty en el papel de la hija adolescente de 17 años (ella tiene 22) y que desde el principio me forzó a recordar dónde la había visto antes. Es tan poco memorable su papel que solo hasta ver su perfil en IMDB recordé que interpretó a Hope Shlottman en Jessica Jones y se me hizo muy raro que después del gran papel que hizo en esta serie, aquí no pudiera interpretar a una adolescente con problemas de drogadicción y alcohol.
Sin embargo, esta película tiene grandes escenas. El discurso de John Link al principio, donde abre su corazón y construye en no más de 200 palabras toda la historia del personaje, es quizás de los mejores diálogos que le he visto a Mel Gibson en su historia (sin ser un actor de grandes y construidos guiones, a excepción de su discurso en Braveheart), también su escena llena de furia donde se ve traicionado por el hombre que consideró como un padre y por quien pagó 9 años de cárcel también logra un momento de verdad para él y obviamente, la escena final donde entrega todo por rescatar a su hija de todo peligro.
La escena de la persecución en la moto peca por ser muy emocionante pero también muy corta. Es de lo mejor de la película, pero en algún punto se siente innecesaria y pues tratándose de una película de acción en carretera (Road Movie) pudo haber sido un poco más larga y tal vez más elaborada. En esto Mel Gibson es experto y creo que le faltó un poco imponer su experiencia por encima de la del director.
Es también de mencionar que el papel de Jonah, interpretado por Diego Luna, no pasa del simple cliché de mexicano malo que todo lo logra debido a la influencia de uno de sus tíos, quien obviamente es un poderoso narcotraficante mexicano. Un desperdicio total a un actor que pudo haber logrado un mejor papel, muy posiblemente debido a la falta de experiencia del director Jean-François Richet, quien no supo aprovechar toda su capacidad actoral y exigirle, no solo a él si no a los libretistas para construir de verdad un villano que pudiera ser memorable.
De aplaudir sí, el papel de Kirby, interpretado por William H. Macy, un actor curtido en esta categoría de Road Movies y quien logra un par de escenas con diálogos junto a Mel Gibson en los que se nota la calidad actoral de ambos.
No sé si Sangre de mi Sangre sea una película imperdible, tal vez no lo sea, pero para quienes hemos seguido la carrera de Mel Gibson en el cine, es agradable verlo levantarse un poco de sus cenizas y saber que aún es un actor capaz de conmovernos al verlo en un frenesí vengativo y sangriento.
Calificación final: 6.0 de 10
¡Gracias por leer!
@alejoserrano
P.D: Leyendo en IMDB me doy cuenta que el tráiler en el que vive John Link, es el mismo tráiler en el que vivía Martin Riggs en Arma Mortal, un muy buen guiño a quienes disfrutamos este tipo de cosas.
1 comment
Al igual que Alejandro, Mad Max y Lethal Weapon me parecen excelentes sagas, con Blood Father… no sela via hace un par de meses y no se, como que engancha pero no engancha, como que tiene mucho potencial y sequeda ahí. Eso si Mel gibson hace un gran trabajo.