La respuesta a la pregunta es simple para mí. ¡Y oh sorpresa! Viene de una película de súper héroes:
“You either die a hero or you live long enough to see yourself become the villain.”
“Mueres como un héroe o vives lo suficiente para verte convertido en el villano”. Ya lo dijo bien Harvey Dent (Aaron Eckhart) en The Dark Knight y eso es exactamente lo que le está sucediendo al género. Todo detonó en mi cabeza hace un tiempo al leer el review de AlejoSerrano sobre Suicide Squad. Después en nuestra sala de redacción el propio jefe solo me dijo “¡Ojalá le puedas sacar tiempo!” (odia que le digan jefe), y pues acá estoy, con esta pregunta en mi mente voy a tratar de exponer mis puntos de vista sobre qué está pasando con las películas de súper héroes.
Explicaré mejor la frase en cuatro puntos que presentaré en dos partes y advierto que voy a dar spoilers [¡Spoilers Alert!] no solo de Suicide Squad sino de otras diferentes películas de súper héroes que he visto para dar ejemplo a lo que quiero decir. Son teorías, lo que más me interesa es que como buenos Geeks, lo hablemos entre todos.
El marketing y los tráilers
Lo primero que me llamó la atención del artículo de Alejo es el primer punto, en el que la decepción viene de la expectativa que los trailers tan bien editados habían generado en él. Ya he explicado las razones por las cuales no veo tráilers y en el caso de Suicide Squad no había visto uno solo de ellos (los dos oficiales más los spots de TV), pero obviamente sí vi las miles de fotos que rondaron en redes sociales. Creo que a los espectadores se les está olvidando algo muy importante en el audiovisual, en especial con el género de súper héroes: esto es un negocio. Para algunas productoras es prioridad quienes vamos a cine a ver las películas, para otras no tanto, pero al final el dinero es lo que está contando.
Esto significa que si es un negocio, la película es un producto y por tal motivo, detrás de ella hay una enorme campaña publicitaria que tiene un solo objetivo: llevar personas a la sala de cine. Últimamente, tanto Marvel -y pues incluir todo Disney- como DC no están siendo muy inteligentes en sus campañas y planes de medios y esto se ve reflejado en lo que dice Alejo. El tráiler está cumpliendo a cabalidad su objetivo, que es generar intriga y llevar a todos a las salas, pero al mismo tiempo el bombardeo de cortos, entrevistas y artimañas publicitarias lo está dejando todo expuesto.
Un ejemplo: Jared Leto y El Joker. Estoy de acuerdo con Alejo que aparece tan poco en la película que no es fácil decir si es bueno o no. Esto deja al descubierto algo: todas las bromas del set, los comentarios de sus compañeros -incluido el ‘I don’t like Jared Leto’ de Will Smith-, fueron una estrategia publicitaria. La influencia de las productoras en las películas es tan fuerte que en diferentes entrevistas los Hermanos Russo y Joss Whedon, los directores del lado de Marvel, hablaron de lo difícil que estaba siendo para ellos trabajar con el estudio, que les hace cambios de guiones solo por publicidad. Hacer películas es un trabajo y Jared Leto tenía un jefe, así que seguro que antes de hacer esas bromas, los productores sabían y lo usaron como parte de la forma de generar inquietud sobre Suicide Squad.
Hay campañas de campañas. Marvel no ha sido muy inteligente con sus tráilers, pero sí al usar figuras como Robert Downey Jr. o Chris Hemsworth, solo es ver las fotos de la filmación de Thor: Ragnarok, que obviamente hacen parte de la campaña. DC tiene un par de problemas. El primero es que sus grandes éxitos vienen de la mano de dos directores de culto, Tim Burton y Christopher Nolan -hablaré del fenómeno de Nolan en la próxima parte- y que no han logrado tener una figura que les impulse, pues Henry Cavill no ha podido con Superman. Suicide Squad se enfocó solo en Margot Robbie y Jared Leto quienes hacen bien el trabajo pero no le aportan mucho para liderar. Es una lástima que no hubiesen aprovechado a una actriz de primera categoría como Viola Davis y casi que ni la mostraron en prensa. Amanda Waller es el mejor personaje de la película, por cierto. Y hay quienes hacen poca campaña, caso de Star Trek Beyond. La película es maravillosa -tal y como lo comentó Alejo en su review-, pero dejando de lado la controversia de Sulu, fue poco lo que se habló de ella y en mi concepto, es la mejor película de súper héroes de lo que lleva este año.
Volviendo a DC, está empezando a ver la luz con Gal Gadot y Jason Momoa, pero sobre todo con Ben Affleck, quien sorprendió como Batman. La diferencia entre Affleck y Leto, por ejemplo, es que Leto tiene un Oscar a Mejor Actor y raro y todo lo que quieran, nadie puede negar que es un gran actor -no solo Dallas Buyers Club lo prueba, también Mr. Nobody o Requiem For A Dream-, mientras que Affleck no es muy reconocido por sus dotes de actuación… pero tiene dos Oscar, a Mejor Guión Original (Good Will Hunting) y a Mejor Director (Argo), razón por la que creo que su película Batman, que él mismo va a dirigir, va a ser una grata sorpresa.
Secuelas y precuelas, escenas suprimidas, controversias en el set, fotos en redes sociales, todo es publicidad. Y esto no va a cambiar, solo creo que es momento de acordarnos que el cine es un fenómeno extraño que incluye el arte de hacer historias pero que nació como una forma de hacer dinero en las ferias populares. No es que el marketing no deba existir para el cine, pero el género de súper héroes debería mirar para otros lados, o para atrás. La campaña que existió para The Dark Knight ha sido una de las mejores y no es que diga mucho de la trama de película, al punto que fue ganadora de premios. Lo mismo se puede decir de Deadpool, que tuvo una de las mejores campañas publicitarias en las películas recientes. Pero también creo que los espectadores deben empezar a moderar expectativas y cito otro ejemplo de nuestra sala de redacción. Las primeras reacciones en nuestra sala de redacción hablando del trailer de Star Wars: Rogue One fueron: “no me alcanzó a emocionar”, “no hubo lágrima”. ¿No estaremos esperando mucho de los trailers? ¿Mucho del género?.
El papel de la crítica y la taquilla
Muy buena parte de la controversia sobre las películas de súper héroes viene de los dos puntos del título: crítica y taquilla. Volvamos nuevamente a Suicide Squad y lo que sucedió unos días antes del estreno, con Internet llena de titulares diciendo que la crítica la había destrozado. Pasó algo muy similar con Batman v Superman y en menor escala le ha pasado a Marvel con sus últimas películas. En realidad, lo que hay que preguntarse para ver la validez de todo esto es, quién es la crítica y cuál es el papel de la crítica.
La crítica de cine es como el cine. Hay cine cercano al arte, hay cine cercano al entretenimiento. Ese cine de arte, ese que está más ligado al cine independiente, ese que viene de los franceses y las escuelas de cine, plantea normas muy diferentes al cine “crispetero”. Así es la crítica de la que han existido dos tipos, uno el ligado con ese cine de arte, en el cual el crítico se convierte casi en un esteta y ayuda a los directores, creadores y espectadores; y la otra la que está más ligada con el entretenimiento, las revistas y la cultura popular.
El problema, a mi parecer, es que está surgiendo un tercer tipo de crítico: el fanático que se vuelve crítico. No me malinterpreten, no estoy hablando de personas como nosotros que amamos lo que amamos y por eso escribimos al respecto. Un ejemplo es que todo en Geeks Magazine hemos sido claros en que somos Geeks y que lo que decimos son opiniones y que lo que buscamos es generar más charla y encontrar más personas con las que podamos compartir este amor. Hablo del fan que cree que sabe todo y que eso le da autoridad irrefutable para criticar y de paso, destruir.
No me gusta Rotten Tomatoes, aunque sea un algoritmo que sume críticas de sitios como New York Times. No me gusta tampoco la interpretación de muchos del sistema de calificación de IMDB. No me gusta porque me parece que no refleja lo que debería ser una buena crítica. Muchos no se toman en serio lo que escriben, a muchos les pagan por hablar mal de la película, muchos no se toman el trabajo de investigar antes de escribir. El asunto es que la gente les cree, le cree a los puntajes, le cree a estos ‘críticos’, y empieza el pánico, que se convierte en tema de conversación en redes sociales, que lleva a la gente a la sala de cine y que produce taquilla. Es por eso que la industria está feliz con este modelo de crítica, porque genera dinero.
La crítica de cine cercana al arte también tiene sus altas y bajas. Solo es ver lo que pasó con el ranking de las 100 mejores películas del siglo XII que hizo BBC Culture invitando a críticos de todo el mundo -4 colombianos participaron-. Mulholland Drive de David Lynch fue considerada la más importante en el ranking, pero lo que yo vi en redes sociales fue una crítica tremenda tildando de snob el listado. No soy fan de Lynch y como muchos que es una película muy difícil de entender, pero como le comenté a Ivonne García, otra colaboradora de Geeks Magazine, ese tipo de rankings son guías para conocer otras películas, para ver mejor cine. Sea cual sea, el papel del crítico es guiar al espectador a que vea cosas que le aporten. Pero eso, son guías, no la ley.
No todo lo que dice la crítica es verdad, pero tampoco es mentira. La solución no es cerrar Rotten Tomatoes o solo leer a los pseudo intelectuales, lo que le falta a los espectadores es decidir. Decidir si deciden creerle a la crítica e ir a cine con la creencia de que la película es un bodrio. También es decidir si le creen al crítico, pensar si el que está escribiendo es simplemente una persona que puede no saber o solo tener odio por diferentes razones. Pero además, ¿qué pasó con la época en la que uno iba a cine y pues solo veía la película y ya, sin leer nada? ¿No era más entretenido?
Lo otro es la taquilla. Por alguna extraña razón, en la actualidad la taquilla está empezando a asociarse con sinónimo de calidad y esto está haciendo más daño que bien. El que una película sea taquillera, en especial en la primera semana de lanzamiento, es indicativo de que la agencia de publicidad hizo su trabajo bien y llevó gente a los teatros, pero no de que la película es buena. Pero tampoco la baja taquilla es indicativo de baja calidad, pues la mala publicidad, que es la mayor causante de la baja taquilla, hace que las personas ni siquiera se den la oportunidad de ir a cine y decidir por ellos mismos.
Es por eso que no estoy muy de acuerdo con el ejemplo que Alejo pone sobre el umbral del billón de dólares. Ghostbusters no fue taquillera porque en parte porque recibió muchos ataques de diferentes medios y su estrategia no fue la mejor. Además Sony está desesperada por encontrar la fórmula del dinero, no la de contar buenas historias, lo que hace que mucho de lo que está haciendo no le funcione. Ahora, ¿es Ghostbusters una mala película? ¿Mala comparada con qué? ¿Con la anterior, con el género? ¿Cuál es el género de la película? Es difícil responder a todas estas preguntas, pero lo que sí se puede decir es que Ghostbusters es un fracaso económico, que es diferente a decir que es mala. No estoy diciendo que es buena, si me preguntan, me pareció entretenida pero olvidable -y el review lo confirma-, lo cual desde mi punto de vista es lo que la gente quiere, pero eso ya será tema de la siguiente parte.
¿Qué piensan? Hasta ahora solo he hablado de la industria pero hay mucha más tela que cortar en este tema de las películas de súper héroes. Espero sus comentarios para escribir la segunda parte.
¡Gracias por leer!
@Photosynthetica