Son las 3:07 de la mañana del sábado 11 de junio del 2016. Solo hasta hace unas horas Netflix lanzó la temporada completa de Voltron: Legendary Defender y acabo de terminar el cuarto capítulo y tuve la necesidad de escribir ahora mismo porque son muchos los sentimientos encontrados con la serie.
Mi historia con Voltron comenzó, creo, en el año 1985, cuando mi papá nos regaló un VHS que trajo de los Estados Unidos y junto con él, varios cassettes que creo vendían grabados con series y películas -algo así como la versión ochentera de las memorias USB o DVD’s que venden ahora en los semáforos-. Muchas series y películas venían en esos cassettes, que por ser VHS en una época donde en Colombia solo había formato BETA, mi hermano y yo veíamos y veíamos hasta el cansancio. Habían algunos capítulos de Diff’rent Strokes, la película Commando con Schwarzenegger (lo escribo sin Gogglear), la bellísima Nausicaä of the Valley of the Wind de Hayao Miyazaki y por supuesto, Voltron.
Realmente no entendía mucho sobre lo que estaba sucediendo en la pantalla debido a que no sabía absolutamente nada de inglés, pero la trama no era para nada complicada: 5 mini leones robot se unen para formar un súper robot (perdón Wade por robar tu descripción) y combatir hordas de extraterrestres uno tras otro, prácticamente de la misma forma épica, cortándolos y dejando la explosión en su espalda.
La serie no llegó a Colombia si no hasta muchos años después y solo hasta ese momento pude entender mejor la trama, aunque también descubrí que no había realmente una trama demasiado complicada. Este era el intro latino:
Un compañero del colegio tenía un Voltron original de GoLion y como la serie no se había estrenado en Colombia, le tenía un nombre diferente y nunca me creyó que se llamaba Voltron. Años después, en el 97, un compañero de trabajo llegó con unos tenis Reebok inspirados en el robot negro y venían con una figura de acción que podía combinarse con las otras 4 para formar el Voltron grande. Le pregunté dónde los compró y salí corriendo al medio día al almacén de Reebok, pero lastimosamente solo los encontré en tallas para tipos como Peter Dinklage o Shaquille O’Neal.
Hasta que finalmente, en pleno 2016, Netflix anunció el regreso de Voltron, de la mano de Dreamworks Animation Television, lo que llamó de nuevo mi atención por la serie y de lo que escribió @Carlos_Anturio aquí en el blog.
Sé que hay algunas series por ahí de Voltron e incluso unas películas, pero nunca me llamaron la atención, pero Netflix y Dreamworks parecía ser una buena combinación y por eso estoy escribiendo esto a las 3:32 de la mañana. Es hora de dormir.
Sábado, 11:22 a.m. Así como durante años vi a Voltron con mi pijama puesta los sábados por la mañana, la tradición continuó hoy y después de 7 capítulos de Voltron, esta es mi opinión:
La serie es maravillosa, divertida y fiel a la original, respetando lo que la había buena, más no la historia de la serie de los 80’s, que está bien en mi memoria, pero por respeto con ella, no quiero volver a verla para recordarla como la maravillosa serie que recuerdo.
Esta vez, algunas cosas han cambiado y a mi parecer, como debía ser.
El grupo de pilotos de los Leones ha cambiado, ya no tenemos un grupo de 4 hombres y 1 mujer y ahora tenemos solamente a 5 hombres y el papel femenino lo tiene una reina, quien de ahora en adelante comandará el grupo de pilotos y sus robots.
La introducción a la historia es rápida y al final del primer capítulo ya podemos ver el proceso de transformación de Voltron y es ahí cuando el Alejandro de 7 años no pudo dejar de sonreír. Cada personaje tiene una personalidad diferente y ahora también la tienen los Leones, siendo ese un elemento nuevo en esta nueva narrativa.
Esto es porque esta serie, a diferencia de la original, no es solamente una adaptación comprada a los japoneses, cortada y editada para ser bien recibida por el público norteamericano -y finalmente, por descarte, el latinoamericano-.
Para escribir la historia, el encargado de darle vida al nuevo Voltron fue Tim Hedrick quien ya ha escrito otras series como Avatar: The Last Airbender y The Legend of Korra, lo que asegura que Voltron: Legendary Defender es una serie que, no solo va capítulo a capítulo repitiendo lo que se vio en el anterior, pero con un enemigo diferente.
Ahora, en pleno 2016, Voltron es una serie robusta, llena de historias y misterios desde el primer capítulo y en cada capítulo surgirán nuevos interrogantes que se irán contestando más adelante y ojalá que con la aceptación del público, sean contestadas en nuevas temporadas.
Es difícil escribir esto sin llegar al punto del spoiler, ya que con tan solo un día de haber sido lanzada seguramente muchos no la han visto, pero como verán, la serie me enganchó por completo y eso solo ha sucedido con Daredevil en Netflix (y la eterna One Piece que veo en Crunchyroll).
Ya son las 7:16 de la noche del sábado, así que es hora de ver el partido de Colombia Vs. Costa Rica y luego ver los 3 capítulos que me hacen falta para terminarla.
Domingo, 3:04 p.m. Vean Voltron, solo puedo decirles, eso. ¡Vean Voltron: Legendary Defender en Netflix ya!
¡Gracias por leer!
@alejoserrano