El día de ayer Marvel Cómics lanzó una bomba que movió los cimientos con los que han construido la historia del Capitán América durante sus 75 años de vida: Steve Rogers, el hombre que en su uniforme porta los colores y símbolos de su nación es un agente de Hydra.
Si no leyeron el título de este artículo, hay muchos spoilers en él, así que si no han leído el cómic o no quieren saber cómo se desarrolla esta historia, les recomendamos no seguir leyendo.
Repasemos un poco los últimos acontecimiento en la vida del Capitán América: en una batalla contra el villano Iron Nail (Ran Shen), a Steve Rogers se le arrebatan los efectos del suero del Super Soldier, por lo que en cuestión de segundos, el eternamente joven y musculoso súper héroe, se ve reducido a lo que realmente es, un hombre de más de 90 años, arrugado y viejo, prácticamente incapaz de caminar solo.
Debido a esto, es su amigo Samuel «Sam» Wilson A.K.A. Falcon, quien porta el uniforme y el escudo de Vibranium del Capitán América, mientras el ya adulto mayor Steve Rogers dedica sus últimos días a descansar (hasta que ayuda a Deadpool a recuperar un cuchillo que tiene el ADN de Wolverine de las garras de A.I.M., pero esa es otra historia), mientras disfruta también la compañía de su eterno amor Sharon Carter -sobrina de su primer eterno amor-.
En una historia posterior al arco de Secret Wars, Steve en un encuentro con una pequeña niña llamada Kobiak, quien es sensible al uso de los Cubos Cósmicos, objetos con un poder tan enorme que son capaces incluso de controlar la realidad. Es ella quien le devuelve sus «poderes» a Steve Rogers, regresándole de inmediato su puesto como el Capitán América (compartiendo el título con Sam Wilson, quien no le devolvió el escudo de Vibranium).
Casi que de inmediato el renovado Capitán América regresa a la acción y una de sus primeras misiones es la de detener a un terrorista de HYDRA quien ha tomado como rehén un tren en movimiento, en ruta hacia la Penn Station en pleno centro de Manhattan. En el cómic comenzamos a ver un paralelo entre lo que fue la niñez de Steve Rogers en la Nueva York de 1926, con un padre que abusaba físicamente de su madre y la del terrorista, quien creció frente a un televisor, abusó de las drogas, estuvo en prisión y finalmente se unió a HYDRA arrastrado por las promesas de Red Skull de lograr un cambio a través de la violencia.
Cuando Steve era un niño pequeño, Sarah Rogers, la madre de Steve (menos mal que no se llama Martha), una noche cualquiera durante una discusión con Joseph, su esposo, es rescatada por una misteriosa mujer llamada Elisa Sinclair, quien la invita a cenar y tiene una especial fijación por el futuro del pequeño Steve.
Este es un aspecto de la vida de Steve Rogers que no habíamos visto antes, siempre su historia fue contada desde su adolescencia, en la que era un adolescente famélico que soñaba con ir a la guerra para pelear por su país. Aunque en esta nueva versión no es que se le vea como un niño debilucho y más bien parece un niño normal, lleno de energía y algo hiperactivo (¿le habrá pegado muy fuerte la adolescencia?).
Finalmente, el Capitán América logra detener a los otros terroristas de HYDRA, separa los vagones del tren, salva al resto de los pasajeros y salta a la locomotora con la intención de salvar al terrorista principal, tal vez porque sus historias de niñez, aunque de épocas muy diferentes, eran demasiado parecidas. Sus palabras de aliento para él fueron «…siempre hay una mejor forma de hacer las cosas«, pero en la mirada de este hombre ya no hay más que desilusión y al final decide morir en un estallido. El tren finalmente explotó, pero lo hizo en una zona fuera de peligro, mucho antes de que llegara a su trágico destino en Nueva York.
De vuelta en las instalaciones de S.H.I.E.L.D. y en brazos de su amada Sharon -la nueva líder de esta organización anti-terrorista-, se entera de que fue el Baron Zemo quien estaba detrás de todo esto, al parecer fundando una rama distinta de HYDRA a la que ya había fundado Red Skull en los Estados Unidos. Descubierto su paradero en Bagalia, la isla/nación preferida por los villanos de HYDRA para tramar sus fechorías y desde allí lanzar sus ataques de dominación mundial. Sin darle tiempo de reaccionar a Zemo y sus nuevos tenientes, llegan el Capitán América en compañía de Jack Flag y Free Spirit (títulos que para nada evocan a los Estados Unidos), para dañarle los planes.
Flag y Spirit se quedan luchando contra los secuaces de Zemo, mientras el Capitán lo persigue hasta la nave que está escapando, con tan mala suerte que cae en una trampa y ya a punto de caer al vacío, es rescatado por Jack Flag, quien deja noqueado al Barón. Rogers le pregunta el por qué decidió seguirlo hasta allá y sin darle ninguna explicación, lo arroja fuera de la nave…
Aquí llega la revelación que había estando causando revuelo durante los últimos días en Internet, el Capitán América, el paladín de la justicia, el hombre del honor y la rectitud intachables, aquel que representa (¿representaba?) todos los ideales del sueño americano, traicionó a uno de sus compañeros, arrojándolo a una muerte segura.
Un último recuerdo vuelve a su mente:
Rogers Rescata al Doctor Erik Selvig, que aunque no lo habíamos mencionado antes en este post, esa era la razón por la que estaban buscando al Baron Zemo. Solvig, al ver que el Capitán América lo ha rescatado cambia su rostro, dejando ver claramente que está muy molesto con la situación y llega la conclusión de este primer número:
Internet estalló, obviamente y casi que de inmediato llegaron los memes, las críticas, los fans diciendo que nunca van a volver a leer un solo cómic de Marvel, los que hablan de alta traición a la patria (?), los que dicen que solamente seguirán viendo las películas y bueno, cada quien tiene su opinión. Solo Nick Spencer y Jesús Saiz saben para dónde van con la historia -el escritor y el dibujante de la historia- y aunque muchos fans los han criticado ya que ambos vienen de trabajar principalmente con DC Comics, son ellos y solo ellos quienes deciden qué sigue en la vida del Capitán América.
Muchas teorías se barajan, incluyendo algunas en las que Kobiak, al devolverle su juventud y fuerza al Capitán America con el uso del Cubo Cósmico, también creó una nueva realidad alternativa (algo que es muy posible); otras dicen que Rogers y Solvig están trabajando juntos para infiltrarse en HYDRA y el que Jack Flag detuviera a Zemo arruinó sus planes, por lo que es visible el enojo de ambos y lo que ocasionó que el Capitán América dijera lo impensable.
La conclusión de esto solo lo sabremos hasta el 29 de junio, fecha de lanzamiento de Capitán América: Steve Rogers #2, así que esperemos que este «arco» que apenas empieza tenga una conclusión que no destruya 74 años de historia. O que si lo hace, lo haga de forma épica.
¡Gracias por leer!
@alejoserrano